Causar una buena impresión es esencial para conseguir un puesto de trabajo y, en la actualidad, depende de la imagen que tengamos en nuestro perfil de LinkedIn.
Fuente: Invertia
Como en cualquier entrevista de trabajo, la primera impresión que damos a la persona encargada de entrevistarnos será fundamental para que decidida si quiere que formemos parte de su equipo. La actitud con la que entramos a la sala, la ropa que llevamos e incluso las primeras palabras que elegimos pronunciar… Todos estos factores hacen que la persona que tenemos en frente se forme una idea de nosotros. Pues en la red funciona de la misma forma, solo que en Internet podemos planificar con antelación qué será lo que se encuentre exactamente quien dé con nosotros.
LinkedIn, la red social del mundo laboral, es uno de los mejores caminos digitales para lograr un empleo o cambiar el actual. Lejos de ser un mero directorio de currículums, esta plataforma permite, a quienes saben sacarle provecho, acceder a oportunidades laborales de todo el mundo mientras que las empresas encuentran en él una precisa herramienta de búsqueda de candidatos.
“Hoy en día podríamos decir que si no tienes LinkedIn, no existes en el mercado laboral, especialmente en el caso de perfiles altos e intermedios”, asegura Luis Font, consultor experto en transformación digital e instructor la plataforma de formación online Udemy.
Con un vistazo rápido al perfil, los ‘headhunters’ son capaces de determinar qué candidato es válido. Se debe cuidar la imagen para que esa primera impresión digital haga que nuestro perfil sea uno de los seleccionados en una oferta laboral. Para ello, hay cinco elementos que, bien orientados, pueden ayudarnos a diferenciarnos de la competencia.
1. TITULAR
El titular debe contener las palabras clave que nos ayudarán a aparecer como resultado en la búsqueda del ‘headhunter’. “Normalmente la gente piensa que en el titular hemos de poner nuestra posición actual, pero en realidad sirve para dar a conocer aquellos aspectos clave por lo que queremos que nos encuentren”, explica Font.
2. DESCRIPCIÓN
En cuanto al extracto o descripción principal, según el instructor de Udemy, podemos seguir estrategias diferentes. Una posibilidad es hablar de lo que se ha hecho y a dónde se quiere llegar, es decir, hacer un resumen de nuestra carrera profesional y redactar un pequeño párrafo sobre nuestras aspiraciones profesionales. La segunda opción consiste en hacer un resumen narrado de nuestro currículum describiendo y detallando nuestros principales hitos. La última sugerencia del experto es compartir la forma en la que trabajamos hablando del proceso seguido para conseguir los éxitos que se hayan logrado.
3. FOTO
Nada de la foto de las vacaciones en la playa o la que tienes con tu mascota. Apuesta por la sencillez y utiliza una foto en la que aparezcas sonriendo, con apariencia de profesional y sobre un fondo blanco. Tampoco debemos olvidar la foto de portada. Los expertos recomiendan publicar una imagen corporativa de la empresa actual, dando a entender que sentimos ‘los colores’ de nuestra compañía.
4. QUE TU PERFIL SEA BILINGÜE
Aprovecha que LinkedIn permite tener el perfil en dos idiomas para ofrecerlo también en inglés. Cuando el ‘headhunter’ que lo visite sea extranjero podrá leerlo sin problemas, lo que supone más posibilidades de ser contratados y dará una idea de nuestro dominio de otro idioma.
5. BUSCA LOS CONTACTOS ADECUADOS
Si sabemos hacia donde queremos dirigir nuestra carrera profesional el siguiente paso es encontrar a la persona que nos abrirá esa puerta. Busca a un reclutador especialista en el sector o la empresa que te interese. Interactúa con alguna de sus publicaciones con un ‘me gusta’ o comentando a modo de primer contacto. Los expertos recomiendan esperar uno o dos días para dar el siguiente paso: enviarle una invitación personalizada para que forme parte de tu red.
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