La red social dispone de tecnología para analizar el contenido de nuestras fotos que publicas y evaluar el nivel económico de tu familia
Fuente: LaVanguardia
Los humanos tenemos una capacidad de intuición, como muchos animales, para evaluar rápidamente una situación y rápidamente sacar conclusiones sobre las causas y consecuencias de lo que vemos. Lo hacemos basándonos en previas experiencias y es un fenómeno propio de la evolución y adaptación durante largos periodos de tiempo.
Facebook ha conseguido una patente para poder hacer algo similar. Ha creado unos algoritmos de aprendizaje automático que, con tan solo analizar una imagen —o mejor aún, una serie de imágenes relacionadas— e intentar evaluar la situación económica y otros factores demográficos de las personas que aparecen o que han tomado la foto.
Las fotos que compartimos en Instagram también pueden ser analizados por este mismo sistema
Funciona de una forma relativamente sencilla en apariencia, pero detrás se encuentran complejas decisiones que no eran posibles de determinar hasta hace pocos años a esta posible escala de miles de millones de fotos cada día. “El método consiste en detectar con un sistema de reconocimiento de imágenes cuáles son los elementos presentes en una imagen, y luego utilizar análisis de texto para evaluar las palabras claves devueltas por algoritmo anterior”, explica la patente.
Como fruto de este trabajo, Facebook demuestra después como “puede extrapolar y generar predicciones de las características del hogar de ese usuario, almacenando las predicciones asociadas con el perfil del usuario en el sistema, y de otros miembros de dicho hogar.”
El objetivo es conseguir mostrarnos anuncios más adecuados allá donde estemos, aunque nunca nos hayamos registrado
La patente se solicitó en 2017, lo que indica que Facebook puede llevar más de un año implementándola a nivel interno, para ir evaluando y completando su perfil interno sobre cada uno de sus usuarios. Los perfiles internos son una herramienta muy útil de cualquier compañía de publicidad en nuestra época, porque les permiten tener más datos sobre cada uno de nosotros sin que se las hayamos dado.
Un caso sencillo de estos perfiles internos, es que por ejemplo no hace falta indicar que vivimos en una ciudad concreta a Facebook, poniéndolo en nuestro perfil, si Facebook puede detectar que la inmensa mayoría de tus conexiones a sus sistemas provienen de esa ciudad. Si Facebook detecta que tú y otras personas en tu misma red inalámbrica os conectáis desde móviles de 1.000 euros, puede asumir que sois una familia de altos ingresos.
Esta patente es simplemente un paso más en esta dirección en la que Facebook —y cientos de empresas publicitarias— crean perfiles basándose en lo que pueden averiguar sobre nosotros sin que se lo digamos, con un alto nivel de exactitud. El objetivo es conseguir mostrarnos anuncios más adecuados allá donde estemos, aunque nunca nos hayamos registrado. Un portavoz de Facebook indicó que “habitualmente solicitamos patentes de tecnología que no implementamos nunca, y no debe ser indicativo de planes futuros”. Sin negar ni dar más detalles concretos sobre esta tecnología en concreto.
Habitualmente solicitamos patentes de tecnología que no implementamos nunca, y no debe ser indicativo de planes futuros
Un esquema que define un paso intermedio de la herramienta (Faceboook/USPTO)
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