Fuente: LaVerdad
Las empresas cada vez más acuden a las redes sociales a conocer todo sobre los candidatos y no les gusta la falta de información
No son las cifras de Facebook, ni las de Instagram, ni tampoco las de Whatsapp. Sin embargo, LinkedIn ha conseguido hacerse un hueco entre las redes sociales del momento y aglutinar en su entorno a más de 500 millones de usuarios, de los cuales más de 10 millones son españoles.
«Si se está buscando empleo hay que estar en LinkedIn y si no, también», apunta Pilar Llácer, responsable de carreras profesionales de EAE Business School. ¿Se puede encontrar trabajo en esta red social? La respuesta de todos los expertos es sí.
«Es importante cuidar lo que se dice», apunta Esther Ponce, Manager de Spring Professional, la consultora de selección del Grupo Adecco. «Nunca hasta ahora hemos contado con tantos medios para convertir nuestra candidatura en única, en excepcional», añade.
Para ello, la confección del perfil en LinkedIn ha de ser cuidado, pero no solo en esta red social sino en todas. «Los headhunters miramos todo en todos los sitios», puntualiza Llácer. La primera elección en la imagen.
Si el currículum tradicional tenía una característica común, esta era la fotografía. En las redes sociales y, sobre todo, en LinkedIn la imagen es crucial. Pero, «nada de poner la imagen de la comunión o una familiar» señala la experta de Adecco. «¿A que nunca se te ocurriría ir a una entrevista de trabajo en pijama? Pues eso pasa con la foto en LinkedIn», añade responsable de carreras profesionales de EAE Business School.
Si en Twitter se han rechazado los famosos «perfiles huevo», en LinkedIn un candidato sin foto es un candidato sin información. La recomendación: fondo blanco y seria. Nada de fiesta. «Cualquier dato es relevante para un headhunter», apunta Llácer. « Ten presente que una imagen vale más que mil palabras y desecha aquellas que no favorezcan tu credibilidad», añade Ponce.
Pero no es el único punto a tener en cuenta. «Linkedin no solo es un currículum es la parte en la que mostramos todo lo que hacemos, todas las conferencias a la que vamos, lo que somos».
Sin embargo, es frecuente encontrarse con candidatos sin foto, sin un extracto claro y con la experiencia laboral desactualizada. Esto es interpretado por los cazatalentos como un signo de desidia.
A continuación llega el reto de completar el titular y el extracto, una tarea complicada, pero que algunos lo han convertido en un arte en las aplicaciones para ligar. Pero, Linkedin no está pensado para ligar, sino para encontrar trabajo.
Junto con la foto, estas son las primeras líneas que el reclutador encuentra al acceder al perfil. La gente piensa en el titular se ha de informar sobre la posición actual del trabajador, pero sirve para informar sobre los aspectos clave para que las empresas encuentren al candidato. ¿SEO? Sí, el titular es el SEO de LinkedIn.
El extracto es también importante esencial. En ella deberías escribir sobre tu experiencia laboral y lo que se ha alcanzado en los últimos años. Y, sobre todo, rellenarlo sin faltas de ortografía.
Es un paso importante, ya que según LinkedIn «a más información, más posibilidades de que las empresas encuentren tu perfil».Tras ello, es el turno de completar la experiencia profesional. «Tener bien completados los campos, quiénes somos, qué hacemos, qué nos diferencia, no solo lo típico. Buscar, sobre todo, qué nos diferencia», apunta Llácer.
LinkedIn da la clave: «Cuantas más validaciones tengas para tus habilidades, más altas serán las probabilidades de aparecer en los resultados de búsqueda. LinkedIn se encargará de dirigirte a personas que podrán validar esas competencias que has priorizado».
Completado el perfil en LinkedIn, lo importante pasa por crear comunidad. «En EEUU, un candidato con menos de 500 contactos en LinkedIn no se considera cualificado, porque la parte de networking es fundamental para movernos en una empresas», destaca la responsable de carreras profesionales de EAE Business School. Los contactos, como en la vida real, siguen siendo importantes. «Si necesitas cualquier cosa, puedes llegar a esa red con solo un mensaje».
Por ello, los headhunters destacan tres tipos de perfiles en LinkedIn. Los observadores, que solo recomienda publicaciones de terceros. En el siguiente escalón se sitúan los que comparten contenido de terceros y, por último, los más importantes: los creadores de contenidos. «Son los más valorados y son expertos en su área».
Vigilancia con lupa
Una mala respuesta en una entrevista puede dar al traste con las aspiraciones del candidato y una mala opinión en la red, lo mismo. « Para fijar una estrategia digital, estudia tu perfil y dirígete a Linkedin, Twitter, Instagram o Facebook con el foco de crear reputación laboral y personal», relata Ponce.
El rastro digital de los candidatos es amplio y «se mira todo». Twitter, Facebook, Instagram… y LinkedIn. «Aquí en España hay una cierta reticencia en el uso de las redes sociales, por el hilo fino entre profesional y personal», señala Llácer. «Pero no hay que tener miedo, sino que hay que hacer un uso responsable», recuerda.
Precisamente en LinkedIn es importante la red que interactúa con el candidato, «se sigue la misma estrategia que en una campaña de marketing». «Se mira que la gente que valora tus comentarios, la recomienda o te sigue, sean personas relevantes para tu sector», destaca responsable de carreras profesionales de EAE Business School.
Una red amplia de contactos permite llegar a más empresas y quizá un punto clave a la hora de buscar un empleo en LinkedIn: conseguir una recomendación de una persona dentro de una compañía que oferta un puesto de trabajo. Si no tienes una conexión directa con la compañía, busca a alguien que trabaje allí con quien compartas alguna conexión, para ello es imprescindible buscar grupos y crear desde el primer momento una red amplia de contactos.
La clave, recuerda Ponce, es «ser proactivo. Fórmate, escribe comentarios, blogs o artículos que avalen tu expertise, identifica tus key stakeholders, ponte en contacto con ellos, fórmate».
5 pasos para un perfil sobresaliente
Sube una fotografía: que se alinee con tu rol como profesional, pero que te haga accesible. Según nuestros datos, tener una foto de perfil aumenta 14 veces las posibilidades de que tu perfil sea visto.
Detalla tu posición actual: asegúrate de que está actualizada e incluye su título, nombre de la empresa y período de tiempo. Usuarios con cargos "hasta la fecha; son descubiertos hasta 18 veces más en búsquedas por otros usuarios y reclutadores. Si actualmente estás buscando trabajo, en lugar de calificarte como desempleado puedes añadir un título similar al que quieres conseguir. También, muestra el año en el campo de la fecha, como por ejemplo; desde 2016 hasta la actualidad;. Si acabas de incorporarte al mercado laboral es vital incluir tu educación, que no es solo importante para potenciales empleadores, sino que te puede ayudar a conectar con alumnos y antiguos compañeros de estudios.
Mantén una lista de competencias relevantes: ayudará a los otros a entender tus fortalezas y encajar en las ofertas más adecuadas. Los usuarios con una lista de 5 o más habilidades son contactados (por mensaje) hasta 33 veces más por los reclutadores y reciben hasta 17 veces más visitas de perfil.
Añade tu ubicación: más de un 30% de los empleadores usan búsquedas avanzadas basadas en la ubicación, así que cuantos más detalles tengas, más probabilidades tendrás de ser encontrado y conectar con tu siguiente oportunidad.
Resume tu experiencia y objetivos: esta es tu oportunidad de contar la historia de quién eres, tu experiencia, los temas que te interesan y los objetivos que te gustaría conseguir. Un resumen de más de 40 palabras facilitará que tu perfil tenga más probabilidades de salir en las búsquedas así que ten en cuenta añadir también tus especialidades para la búsqueda de palabras clave. Y no dudes en añadir un poco sobre tu personalidad: casi el 40% de los reclutadores también están interesados en ello.
Si necesitas formación, en el Curso de Community Manager de la UNED se profundiza en el uso de las redes sociales y su aplicación con fines preferentemente empresariales. Se desarrolla durante seis meses en los que se ven redes como Facebook, Twitter, YouTube, Instagram, Pinterest, LinkedIn, Google+ y WhatsApp Business, entrando en casos prácticos de su aplicación.
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